R.Cornejo
Se dice que el camino más rápido para llegar de un punto a otro es la línea recta. Pero no especifica si debe ser más fina, gorda o estrecha. Por eso el Lucentum, como el año pasado, va utilizar la recta como método para llegar a la ACB. Eso si una recta distinta.
El Lucentum del año pasado tenía un plantilla excelente se mirara por donde se mirara. Más de un buen jugador por puesto, la plantilla tenía de todo y compensado. Un punto por debajo de la del CAI y al mismo nivel que la del Bruesa. Si miramos con lupa veíamos que era una plantilla llena de extranjeros y sin contar con casi ningún nacional. El asunto de los foráneos no debe ser un problema en si mismo, y menos en los tiempos que corren. Pero a veces los jugadores que no son de aquí pueden tener cierta tendencia a la dispersión si las cosas no salen como quieren y eso implica, a veces, falta de ganas o concentración. Además, la liga LEB (como todas las ligas de segunda división) implica gente con experiencia y que sepa lo mucho que se juega uno en esta temporada. Porque esta clase de ligas no acepta segundas oportunidades.
Una vez que no se cumplieron los objetivos de ascenso, el Lucentum ha planteado un cambio radical para llegar a la ACB. El equipo alicantino de la temporada 2008-09 ofrece una cara realmente ilusionante. Todo el mundo sabe que el puesto clave de un equipo son los bases. En este caso el Lucentum presentará a dos nacionales: Pedro Llompart y Berni Hernández. Llompart es un base joven pero ya con experiencia. Muy talentoso en el Lucentum se le dará la batuta para dar un salto definitivo. Importante es que uno de los que dirigen el equipo tenga mucha experiencia. Para eso se ha reclamado el regreso de Berni Hernández. Es un base de nivel ACB ante una experiencia única, vivir el ascenso de uno de los clubs de su vida.
En el puesto de alero vienen los fuegos artificiales. Porque llegó uno de los fichajes donde se veía la ambición del club para ascender. El fichaje de Txemi Urtasun. Escolta al que todo el mundo veía jugando este año en ACB. El Lucentum se puso el mono de trabajo para ficharle, consiguiendo uno de los pelotazos del verano. El rendimiento de Urtasun será vital. Pero los fuegos no acaban ahí. El otro alero es menos conocido que Urtasun pero puede ser la gran revelación de la LEB Oro. Kyle Hill, el fichaje norteamericano del Lucentum es una joya en bruto que según muchos expertos debería ser un jugador puntero en ACB, si no fuera por alguna lesión inoportuna. La pareja Urtasun-Hill pueden ser las grandes estrellas de la liga. La defensa la pondrá otro importante fichaje, el veterano Carlos Cazorla. Por ahí también estará el fiel Axel Weigand haciendo relevos siempre que se necesite.
En el fichaje de los pívots es donde el Lucentum ha mostrado que sabe ponerse el mono de trabajo. Las renovaciones de Coppenrath y Andriskevicius pueden ser vitales. Los dos tuvieron un excelente final de temporada el año pasado. El lituano mostró una grandísima progresión y este puede ser su año en la LEB Oro. Si siguen en ascenso (como se supone) la pareja Coppenrath-Andriskevicius pueden ser los pivots más temibles de la liga. Y si no ya tienen quien les guarde las espaldas. Y aquí hay que sacar el pañuelo porque nos ponemos emotivos. El regreso de Guillermo Rejón y Jorge García a Alicante es una de las grandes noticias de esta temporada. Son dos jugadores que sienten este club como propio y que van a partirse la cara más que nadie por lograr el ascenso. Pero no se van a escudar en la , a veces manida, casta. Su calidad es superior a cualquier pívot de la LEB Oro. En especial, un Jorge Garcia que podría haber seguido algunos años más en ACB y ha preferido arriesgarse a la aventura alicantina.
Toda esta excelente plantilla para un fin: acabar en primera posición en la liga regular. No hay otra forma. El playoff y la Final Four es una trampa llena de minas donde el Lucentum no quiere volver a caer. Allí estarán Valladolid, León o Breogan para impedirlo. Pero este año parece que el Lucentum no va a caer en la trampa.
El Lucentum del año pasado tenía un plantilla excelente se mirara por donde se mirara. Más de un buen jugador por puesto, la plantilla tenía de todo y compensado. Un punto por debajo de la del CAI y al mismo nivel que la del Bruesa. Si miramos con lupa veíamos que era una plantilla llena de extranjeros y sin contar con casi ningún nacional. El asunto de los foráneos no debe ser un problema en si mismo, y menos en los tiempos que corren. Pero a veces los jugadores que no son de aquí pueden tener cierta tendencia a la dispersión si las cosas no salen como quieren y eso implica, a veces, falta de ganas o concentración. Además, la liga LEB (como todas las ligas de segunda división) implica gente con experiencia y que sepa lo mucho que se juega uno en esta temporada. Porque esta clase de ligas no acepta segundas oportunidades.
Una vez que no se cumplieron los objetivos de ascenso, el Lucentum ha planteado un cambio radical para llegar a la ACB. El equipo alicantino de la temporada 2008-09 ofrece una cara realmente ilusionante. Todo el mundo sabe que el puesto clave de un equipo son los bases. En este caso el Lucentum presentará a dos nacionales: Pedro Llompart y Berni Hernández. Llompart es un base joven pero ya con experiencia. Muy talentoso en el Lucentum se le dará la batuta para dar un salto definitivo. Importante es que uno de los que dirigen el equipo tenga mucha experiencia. Para eso se ha reclamado el regreso de Berni Hernández. Es un base de nivel ACB ante una experiencia única, vivir el ascenso de uno de los clubs de su vida.
En el puesto de alero vienen los fuegos artificiales. Porque llegó uno de los fichajes donde se veía la ambición del club para ascender. El fichaje de Txemi Urtasun. Escolta al que todo el mundo veía jugando este año en ACB. El Lucentum se puso el mono de trabajo para ficharle, consiguiendo uno de los pelotazos del verano. El rendimiento de Urtasun será vital. Pero los fuegos no acaban ahí. El otro alero es menos conocido que Urtasun pero puede ser la gran revelación de la LEB Oro. Kyle Hill, el fichaje norteamericano del Lucentum es una joya en bruto que según muchos expertos debería ser un jugador puntero en ACB, si no fuera por alguna lesión inoportuna. La pareja Urtasun-Hill pueden ser las grandes estrellas de la liga. La defensa la pondrá otro importante fichaje, el veterano Carlos Cazorla. Por ahí también estará el fiel Axel Weigand haciendo relevos siempre que se necesite.
En el fichaje de los pívots es donde el Lucentum ha mostrado que sabe ponerse el mono de trabajo. Las renovaciones de Coppenrath y Andriskevicius pueden ser vitales. Los dos tuvieron un excelente final de temporada el año pasado. El lituano mostró una grandísima progresión y este puede ser su año en la LEB Oro. Si siguen en ascenso (como se supone) la pareja Coppenrath-Andriskevicius pueden ser los pivots más temibles de la liga. Y si no ya tienen quien les guarde las espaldas. Y aquí hay que sacar el pañuelo porque nos ponemos emotivos. El regreso de Guillermo Rejón y Jorge García a Alicante es una de las grandes noticias de esta temporada. Son dos jugadores que sienten este club como propio y que van a partirse la cara más que nadie por lograr el ascenso. Pero no se van a escudar en la , a veces manida, casta. Su calidad es superior a cualquier pívot de la LEB Oro. En especial, un Jorge Garcia que podría haber seguido algunos años más en ACB y ha preferido arriesgarse a la aventura alicantina.
Toda esta excelente plantilla para un fin: acabar en primera posición en la liga regular. No hay otra forma. El playoff y la Final Four es una trampa llena de minas donde el Lucentum no quiere volver a caer. Allí estarán Valladolid, León o Breogan para impedirlo. Pero este año parece que el Lucentum no va a caer en la trampa.
