miércoles, 27 de agosto de 2008

¡¡Gracias chicos!!



Los JJOO acabaron por desgracia. Ojalá hubieran durado dos semanas más. Yo no estuve presente en la plata del baloncesto en los Ángeles 84, pero esta plata es increible. España ha sido un equipo que ha sabido sufrir, perder, levantarse y volver a ganar.La plata es el premio a la costancia y al buen hacer de la generación más exitosa del basquet español.

España hizo su trabajo: acabar segudo de grupo para no cruzarse con los americanos hasta la hipotética final; luego eliminaron a Croacia con un brillante partido y se deshicieron en semifinales de la correosa Lituania. La final fue otra historia,nuestro equipo llegaba sin presión después de la paliza que nos propinaron los yanquis en la fase de grupos. En la gran final apareció Navarro para desquiciar a Koby & Cia, el catalán había estado ausente en su juego durante todas las olimpiadas, y junto a una buena defensa y un mejor ataque consiguieron mantener las posibilidades de victoria hasta el final. No pudo ser el oro, España perdió finalmente 118-107.

Si duda el partido más importante fue contra Lituania(una vez más no faltaron a las semifinales). Contra los lituanos se vio porqué este equipo es campeón del mundo, subcampeón olímpico y europeo. Se luchó y se sufrió y aun así ganó el partido con una gran actuación de Felipe Reyes y Carlos Jiménez.

Felipe "el constante"
Me quedo con Felipe Reyes en estos Juegos Olímpicos, siempre que salía a la pista aportaba cuanto menos lucha y garra. Aunque el éxito de la generación de oro es el trabajo en equipo y el buen hacer de los técnicos, desde Pepu Hernández y Joan Creus hasta Aito García Reneses, Quim Costa y Juan Orenga.


Para despedir este post Olímpico, Quinto Cuarto hace mención especial a Pau Gasol. En el Europeo de Polonia creemos que se tomará un descanso merecido. ¡¡Gracias Pau!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mejor del torneo fue Raúl López. Jajaja, no en serio. El mejor obviamente fue Gasol, pero para mí, la segunda mejor actuación española fue la de Ricky Rubio, pocos puntos pero deslumbrando con su asombrosa defensa a todo el mundo.